No violencia...

Cuando se desea cambiar una situación que consideramos injusta o inapropiada, el camino más corto para conseguirlo es, sin duda, la violencia. Es el dilema al que se enfrentan quienes aspiran a un cambio político: ¿seguir el camino de Ghandi, la "no violencia", o acudir a la violencia terrorista? En el segundo caso, es posible que se acelere el proceso, pero a la larga la situación puede empeorar. La violencia engendra violencia, como muy bien refleja Steven Spielberg en Munich: el estado israelí decide enfrentarse a los terroristas palestinos con sus propias armas, pero eso sólo desemboca en una respuesta más violenta por parte de los "enemigos de Israel", que a su vez se ve forzado a contrarrestar esa violencia con ataques de mayor envergadura... Los acontecimientos van a más y no se vislumbran soluciones.

La "no violencia" es, sin duda, el camino más largo, pero también el más seguro, porque no hay víctimas que reclamen su derecho a la venganza. Sueño con un día en el que todos sigamos el camino de Ghandi y desterremos la violencia innecesaria como medio de lograr objetivos...

¿Lo conseguiremos?

(Inspirado por Superhéroes)